Madre soltera por elección: superando el miedo

Hace tiempo que no escribo aquí, y es que he tenido (y tengo aún) la cabeza loca. Sigo pensando y meditando sobre si es buena idea en mi caso ser madre o no. Leo blogs, artículos, estudios, foros....y unos días me siento optimista y otros no sé si realista o pesimista.

Y siento que el tiempo se me escapa...

Con 35 años no puedo seguir esperando a que llegue el momento perfecto porque ¿cuál será el momento perfecto?  Quizás para entonces ya es tarde para ser madre.

Leo que el perfil de las mujeres que quieren ser madres solteras por elección es de una mujer entre 35 y 40 años, con estudios superiores y trabajo estable, con unos ingresos entre 1500 y 2000 euros mensuales.
De esas características cumplo dos (tengo estudios superiores no universitarios pero mi trabajo no tiene nada que ver con eso): la edad y la estabilidad laboral. Sin embargo, mi sueldo no llega a 1500euros mensuales y eso es lo que me sigue agobiando. Mi sueldo es de unos 1100e. ¿Se puede mantener un hijo con estos ingresos? pues no lo sé... creo que sí, pero con estrecheces.

El caso es que llevo varios días más optimista de lo normal y el apoyo de mi madre y mi mejor amiga me han dado un empujoncito, de manera que le he pedido a mi médico de familia que me derive al ginecólogo para empezar con todo el proceso. No me ha puesto ningún problema.

Según parece, aquí en Madrid el hospital donde mejor tratan este tipo de casos en la Fundación Jimenez Diaz, así que lo que tengo que hacer ahora es solicitar libre elección de especialista a uno de los centros de especialidades dependientes de este hospital, que son Pontones, Argüelles o CE Isaac Peral.

Tengo el volante que me ha dado mi médico en la mano con el número de identificador que hace falta para obtener esa cita por internet, pero....no me atrevo. Me he quedado paralizada. Y veo en la web que no hay mucha demora, podría coger cita para primeros de diciembre.

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La he cogido en Pontones, pero me asaltan todas las dudas. No sé si iré o la anularé.

En fin...